La entrevista se ha hecho en dos tiempos, la primera parte se hizo en la tertulia de Taula Parada, en la que Isabel nos expuso el proyecto que llevan a hacia el CEIP Port de Xàbia y la segunda parte la hicimos en la escuela donde vimos las instalaciones y ampliamos algunos conceptos.
Isabel Moreno es directora del colegio público de infantil y primaria Port de Xàbia y ha abierto una puerta gigante para la evolución de la enseñanza, ha estado dirigiendo el proyecto Cuinnovart del 2021 al 2023 en el que han conseguido unos resultados sorprendentes. En la actualidad, junto con dos centros educativos más de la Comunitat Valenciana, uno en València y el otro a Castelló está desarrollando el programa piloto «Centres Cuiners» durante el curso 2023-2024.
Nos contó su experiencia con el proyecto Cuinnovart, en el que llevan ahora un poco más de dos años y, en el cual, a través de la cocina se enseña y se educa en todas las materias del currículum: matemáticas, ciencias, lenguas y todas las materias de la *LOMLOE (2019). «Digamos que Cuinnovart ha sido el proyecto precursor y el que ha posibilitado el vigente Centres Cuiners»
Els resultats de la nostra metodologia són sorprenents, el nivell dels alumnes és més que satisfactori, superant qualsevol previsió inicial
Alguns beneficis i èxits aconseguits són modèlics, com per exemple la reducció ostensible del fracàs escola
¿Qué es lo programa Centres Cuiners?
En líneas generales es un proyecto piloto de la Conselleria que consiste a impulsar desde los centros docentes de infantil y primaria, un programa para concienciar y trabajar desde edades tempranas la adquisición de hábitos permanentes de alimentación saludable, sostenible y de proximidad. Mi colegio involucra a todo el sector primario del pueblo y permite a los docentes ser auténticos profesionales y enriquecer el temario con metodologías eficientes como es el Aprendizaje-Servicio que consiste, a grandes rasgos, en que las situaciones y experiencias que se plantean tienen que tener un beneficio para la comunidad.
La salud está conformada por dos pilares básicos que son la actividad física y la alimentación, considerados igualmente importantes. En la escuela tenemos que garantizar estos dos aspectos.
¿Qué tal ha funcionado el programa Cuinnovart estos años anteriores?
Los resultados fueron sorprendentes, el nivel de los alumnos es más que satisfactorio, superando cualquier previsión inicial, puesto que la gastronomía, igual que las humanidades, hacen que los resultados obtenidos en matemáticas y ciencias sean mejores. Entre otras cosas, aprenden a comer de una manera saludable, con lo cual las familias están más que contentas.
Los resultados fueron tan positivos que nos impulsaron a llevar adelante el proyecto actual de Centres Cuiners
La finalidad de este proyecto piloto consiste en proyectar desde los centros docentes un programa específico para concienciar y trabajar desde edades tempranas la adquisición de hábitos permanentes de alimentación saludable, sostenible y de proximidad, con los siguientes objetivos:
Algunos de los objetivos del programa Centres Cuiners son tan importantes como:
- a) Trabajar desde una visión integral de la cocina: alimentación saludable, producto de
proximidad, dignificación profesional, nutrición, economía, producción y consumo sostenible.
- b) Educar en conductas para evitar comportamientos y hábitos perniciosos para la salud derivados de la publicidad o de la presión mediática y el consumismo.
- c) Prevenir enfermedades como la obesidad y la anorexia.
- d) Desarrollar aprendizajes y procedimientos que favorezcan la capacidad de adquirir, elaborar y consumir alimentos saludables de forma que los niños y las niñas sean partícipes de estos procesos.
Algunos de los beneficios y éxitos conseguidos son modélicos, como por ejemplo la reducción ostensible del fracaso escolar, con un descenso importante del abandono prematuro, pero sobre todo, yo destacaría que estamos formando a personas. Nuestros alumnos trabajan con metodologías diferentes a las de los alumnos de las escuelas tradicionales. A través de nuestra metodología de enseñanza innovadora y centrada en el estudiante, les proporcionamos las herramientas y los recursos necesarios para que puedan desarrollar todo su potencial. Además, fomentamos el aprendizaje activo, la resolución de conflictos y la creatividad, que son habilidades esenciales para el éxito en el mundo actual. Nuestro alumnado está bien preparado para afrontar los retos de la sociedad y los estudios futuros. Y es que la enseñanza tradicional llevan sin evolucionar más de doscientos años, que se dice pronto. El proyecto bianual ha tenido mucho éxito. Nuestro concepto es que la escuela tiene que ser km cero
¿Cómo hacéis la escuela km 0?
Trabajamos en el pueblo con las tiendas del barrio y con los productores locales, labradores y pescadores, es cierto que al puerto deXàbia jugamos con muchísima ventaja, porque tenemos el mar aquí al lado. El puerto y el mar son recursos muy potentes.
Una de las primeras sorpresas que tuvimos fue que los cocineros y cocineras, productores y tenderos se involucraron completamente. Todo el mundo se lanzó sin pensarlo. La gente tiene ganas de contribuir, formar parte del proyecto.
Empezamos trabajando el producto de proximidad y, por lo tanto, como se podía conservar durante todo el año. Conserva de tomate, adobado de pescado ofrecido por la cofradía, con dentones y albacoras hicimos semicurados. Trabajamos con procesos de elaboración y conservación de alimentos que los niños y niñas puedan entender, puesto que son pequeños.
Una de las excursiones más productivas que hemos hecho fue al mercado de Dénia. Aprovechamos una jornada que teníamos en el Cdt y fuimos al mercado, donde les enseñamos como distinguir una parada de producto de temporada de las paradas «fantásticas y estupendas» que venden la fruta y la verdura que nada tiene que ver con la de temporada.
Las niñas y niños iban con unas hojas para confrontar los productos de temporada, donde se veía, por ejemplo, que si es el mes de febrero y hay tomates, no pueden ser de temporada. Hacemos actividades que van un poco más allá de lo que es una receta. Con la cofradía de pescadores tratamos el tema de las paradas biológicas, porqué se hacen y que se consigue con ello, y esto da para toda el área de ciencias de todo un curso.
Nosotros lo que hacemos es enganchar todo el que nos proponen e incluirlo en el currículum de primaria. Para nosotros ha sido excelente porque por primera vez nos han permitido ser profesionales de la educación y no estar obligados a seguir un libro de texto y un temario concreto, aunque tenemos que garantizar que se trabaja todo el currículum y lo hacemos, realmente se supera el nivel de conocimientos.
¿Esa libertad antes no la teníais?
No, antes no la teníamos. Desde la LOMLOE se nos ha permitido interpretar y diseñar como trabajar el currículum, siempre garantizando la consecución de los objetivos que marca la ley.
Aun así, ateniéndonos a las diferencias de zona. No puede trabajar del mismo modo el alumnado del Port de Xàbia que unos de la Vall de Gallinera. No tenemos los mismos recursos, ni trabajamos igual, no tenemos las mismas vivencias, pero se tiene que llegar a los mismos objetivos. Sencillamente, hay que adaptarse a los recursos de cada zona.
La gran sorpresa es que en la cocina nos da para todo, para cubrir cualquier área del currículum.
¿Hay alguna incompatibilidad en lo que os marcan desde la Generalitat, podéis tocar todas las materias de los temarios a través de la gastronomía?
Sí, podemos tocar todo el temario, date cuenta que estamos en primaria, no en secundaria. De hecho, hay materias que se explican mejor mediante la cocina, la química es un ejemplo modélico. Por ejemplo, en la Universidad de Harvard, cocineros de la talla de Ferran Adrià, Joan Roca o Nandu Jubany, desde ya hace quince años, explican química a través de la cocina.
Yo creo que los maestros de primaria ganarían en salud y en felicidad si incorporaron a su manera de enseñar algunos métodos y estrategias. La clave está en dar herramientas para que los alumnos sean capaces de reaccionar ante cualquier situación o dificultad que plantea la vida normalmente.
Cómo has conseguido tener un equipo de profesores tan ilusionado
El proyecto es ilusionante. Mira, hay un antes y uno después de la pandemia. Antes éramos el claustro más formado que existía, hacíamos todos los cursos posibles, pero esa formación no llegaba nunca a materializarse del todo. En pandemia, dada la gravedad de la situación, encontramos una administración preocupada, con motivo, para que las cosas continuaran funcionando. Yo tengo una relación próxima con la administración por mi cargo en la asociación de directores y directoras. En aquel momento con Vicent Marçà como Consejero de Educación y Miguel Soler como Secretario autonómico hubo apertura de miras en muchos aspectos, como el número de alumnos, salir a dar las clases a la calle, siempre controlando el contagio y en ese momento pensamos que o era ahora, o no sería nunca.
Una característica fundamental de nuestra escuela es que estamos organizados en multinivel. Antes de pandemia lo hacíamos con talleres que funcionaban muy bien porque la gente se relaciona con diferentes edades como en la vida real y en ese momento decidimos implementarlo en toda la escuela. Trabajamos un poco como las antiguas escuelas rurales.
¿Y qué resultado habéis tenido?
Fantástico, muy positivo, imagínate un niño que tiene mucho nivel y va rápido, por lo tanto, va en las personas que tienen su nivel, aunque tengan un año más. Y también el contrario, si un niño o niña va un poco más lento, trabaja con los que van a su nivel y no se siente discriminado porque no puede seguir el ritmo más rápido. Cada persona tiene un ritmo de aprendizaje, unas necesidades y no nos podemos dejar a nadie detrás. Un error es considerar que todas las personas somos iguales, puesto que cada persona es un mundo, incluso hijos de la misma madre y padre son muy diferentes.
¿Tenéis constatados los resultados?
Nosotros hemos hecho un cambio muy grande en lo cole, pero estamos muy avalados. Tenemos una comunicación constante con el instituto, porque siempre hay que comprobar que el sistema funciona. Tenemos que estar preparados para todo aquello que se presente.
La queja del instituto es que nuestros alumnos charlan mucho. Pero es que están acostumbrados a comentar, a compartir, a trabajar en equipo. Es lo que nosotros potenciamos.
Están acostumbrados a comentar las cosas abiertamente. Nosotros nunca tenemos los niños quietos en una silla escuchando una clase magistral una hora detrás la otra, durante 7 horas seguidas. Nuestras clases son participativas, se fomenta el trabajo en equipo y una cosa muy importante, que es una deficiencia del sistema y que les hará falta en el futuro, como es hablar en público.
También habrá una parte dura por la aplicación de este cambio del sistema
La parte más dura fue convencer a las familias, pero las pegas eran menores y más que nada por desconocimiento.
Hemos formado un gran equipo, con un núcleo duro que tiene mucha paciencia. El carácter inclusivo del modelo y la capacidad de trabajar en equipo hacen mucho. El sistema nos dice que tienes que abrir un libro y que los alumnos se lo tienen que aprender, y yo siempre digo que, para hacer esto no hace falta un maestro, una persona de veinte años medianamente formada puede dar perfectamente el temario con el libro. Estamos desaprovechando recursos, los maestros tienen mucha más cualificación.
Cuando llegan nuevos maestros hay que ponerlos al día en el sistema que utilizamos. Y esta profesión nuestra tiene la ventaja de que es vocacional, aunque cuesta un esfuerzo extra, porque estamos innovando y abriendo camino y esto siempre es más costoso. Pero es bonito, los resultados valen la pena.
A los maestros nuevos les ayudamos con una buena acogida y un buen acompañamiento.
Por lo que dices prevalece formar personas que memorizar contenido
Cuando hacemos cualquier actividad o excursión fuera de la escuela todos nos felicitan, el chófer del autobús, las personas del comedor. Para nosotros es fundamental formar buena gente, ese es el objetivo. El jefe de estudios que hace la charla a principio de curso a los y las maestras que acaban de llegar les dice: Yo cuando veo a algún alumno por la calle, no veo si la persona ha sacado un 7 o un 8 en matemáticas, yo veo si es una persona educada o no, y en la vida yo, como maestro, me sentiré orgulloso de haber formado buenas personas.
Un ejemplo de cómo integramos actividades que contribuyen al hecho que sean mejores personas: Hace unos meses tuvimos unas treinta mujeres y niños de Ucrania que llegaron en caliente del frente de guerra, les trajo una ONG a Xàbia. En la escuela les abrimos las puertas, se quedaron a comer con nosotros y les explicaron a nuestros alumnos su situación. Es una manera de ver la realidad, en este caso de las guerras. Eran niños como ellos que hasta ese momento iban con normalidad a su escuela.
¿Concienciáis a las personas y lo conseguís en todos los casos?
Hay familias desestructuradas o en situaciones de vulnerabilidad, y aquí es muy difícil, pero al menos les damos un modelo social a seguir y los proporcionamos un espacio amable y seguro durante la jornada escolar.
Con esto sobrepasáis los objetivos de un profesorado de una escuela tradicional
Los profes están más contentos, muy satisfechos de su función. Y de este modo funciona todo mejor, el cole es un cole silencioso, no gritan subiendo las escalas ni van corriendo por los pasillos. Se genera un ambiente de confianza. Nosotros no hacemos las clásicas jornadas de puertas abiertas, en nuestra escuela pueden visitarnos todos los días a cualquier hora, siempre estamos abiertos.
¿Tenéis un huerto escolar?
Lo tenemos, ellos se hacen las verduras y participan en todo el proceso de cultivar lechugas, tomates, habas, fresas, berenjenas y pimientos. Y lo hacen ellos todo desde el principio. Siembran, plantan y cosechan. Queda todo en su imaginario cuando niños, hacemos producción de abastecimiento. Ellos y ellas se llevan en casa los productos también. Producir tu alimento es muy bonito, además es un derecho básico.
Esto que estáis haciendo es una innovación importante, ¿crees que el sistema lo puede incorporar?
Uno de nuestros objetivos principales es que el proyecto sea transferible a las otras escuelas, y que el curso que viene el número de centros pilotos aumente considerablemente.
Y como lo ves esto?
Esperamos y confiamos que experiencias tan positivas como esta continúan adelante y que desde la escuela podamos ayudar a progresar a los niños y niñas y que salgan muy preparados para afrontar los retos del siglo XXI.
Desde las escuelas y a pesar de no tener un Pacto de Gobierno por la educación, nos dejamos la piel para poner todos los recursos, tanto personales como económicos, para llevar adelante iniciativas como estas. Me gustaría remarcar que, sin la colaboración inestimable de la comunidad educativa, iniciativas como la de Centres Cuiners serían impensables. La implicación del barrio, de las familias, de los proveedores es una de las mayores riquezas del proyecto.
Por ejemplo el proveedor del comedor nos ha regalado un robot de cocina, hecho que nos ayuda i así estamos combinando tecnología, tradición y sostenibilidad. El robot nos agiliza mucho los procesos y es muy necesario. Poco a poco iremos introduciendo nuevas tecnologías en la cocina, por un lado, para evitar a los niños peligros innecesarios en la cocina y por otro para aprender y aplicar técnicas de cocina actuales.
Hay que destacar que otro de los beneficios que nos aporta la cocina es que trabajan completamente concentrados. En un mundo dominado por las multi-tareas, facilitarles espacios donde la concentración es imprescindible es absolutamente fundamental.
¿En la escuela se puede innovar? Porque es un sector en el cual está todo muy regulado.
Es un proyecto muy potente y bastante único y nos permite innovar. Tenemos que tener en cuenta que partimos de un inmovilismo absoluto. El mundo ha cambiado mucho, por ejemplo, la información hoy está al alcance de todos mientras que antes estaba al alcance de muy poca gente. Nuestro trabajo ahora consiste en hacer que aprendan a buscar esa información de manera crítica y saludable.