Segunda entrega de la tertulia sobre el futuro de nuestra pesca que tuvo lugar en la última sesión de Taula Parada, el colectivo comarcal creado para conversar sobre gastronomía. En esta ocasión participaron tres de los habituales de estos debates: Miguel Ángel Civera, biólogo especialista en el medio marino; Alfred Martínez, divulgador gastronómico; y el cocinero Pep Romany. Y dos invitados: el Doctor en Biología Marina Joan Baptista Company y el pescador de Xàbia Amadeu Ros.
Hace unos días, se publicamos la primera parte, en la que se trataron temas de actualidad como la sostenibilidad de la industria pesquera en el Mediterráneo; cofradías, cooperativas y oligopolios; o la contaminación y el cambio climático en el mar.
Aprovechamiento de recursos
A. Ros: También está el tema del pescado de descarte, que no es pescado que se deba rechazar, es simplemente que no tiene mercado. Por ejemplo, el jurel no se consume, ni el bessuguet y no son malos.
P. Romany: Es un tema cultural.
J.B. Company: Son especies tan saludables como cualquier otra. ¿Habéis probado a través de los ayuntamientos por ejemplo llevar este pescado en las escuelas?
A. Ros: Estamos con esto. La escuela Port de Xàbia ha creado una unidad de cocina dirigida a mostrar a los escolares los recursos alimentarios que tenemos, como cocinarlos, como conservarlos y estamos colaborando cocineros, pescadores y más gente. Es un sistema de enseñanza muy innovador y efectivo.
M. A. Civera: La cocina y el arte son los elementos de desarrollo de todo el conocimiento, de todo el currículum que se da en colegio.
P. Romany: Es un proyecto pionero precioso, se hacen progresos muy importantes.
A. Martínez: Aprenden cosas importantísimas para el futuro, como saber hablar en público o trabajar en equipo. En estos aspectos se supera de largo a la enseñanza convencional.
P. Romany: La directora es Isabel Moreno y está en Taula Parada. Hace falta que todo ese talento que tenemos en la comarca esté interconectado porque es que si no, es muy duro batallar a solas. A través de la cocina se dan todas las materias del temario.
J.B. Company: ¿Y además los menús están haciéndolos con estas especies que rechaza el mercado?
A. Ros: Estamos trabajando ese tema ahora. Ya se han hecho algunos avances importantes. Como por ejemplo cocinar la tremolosa, un pescado que no tiene mercado y se suele echar al mar.
M. A. Civera: Aduriz decía una cosa “es muy curioso que en las escuelas estén comiendo pescado de fuera y aquí estamos echando en el mar nuestro pescado”.
Los cercados o reservas son el futuro de la pesca
M.A. Civera: Para poner orden a la conversación, sabemos los recursos que tenemos, tenemos un conocimiento cada vez más profundo alrededor de la biología de las especies y cada vez hay más colaboración entre científicos y pescadores.
Sabemos que se tiene que restaurar y mantendré las cadenas tróficas. Tenemos lugares cerrados permanentemente y conocemos los buenos resultados. También tenemos experiencia con el tipo de mallas. En Cataluña tienen zonas de cercados permanentes, el cercado de Roses tiene diez años. Aquí la propuesta de la Comunidad Valenciana son siempre cotos transitorios y esto no es efectivo.
J.B. Company: Pasan tres meses y después lo vuelves a pisar, a labrar y es como si no hubiste hecho nada, los fondos marinos no llegan a recuperarse.
M.A. Civera: Baptista es el coordinador de todas las medidas del área de gestión de la zona denominada GSA 6, que se corresponde con la subzona geográfica de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) que alcanza las aguas españolas del litoral de Cataluña, Comunidad Valenciana y parte de Murcia. Es el que coordinador de los informes científicos que van al ministerio y, por lo tanto, que van a Bruselas y el que está proponiendo es hacer estos tipos de lugares cerrados, de reservas, para recuperar la fauna y la flora.
Ros: En el caso de los Cercados de Cataluña, en la pesca de arrastre, es un lugar que están establecidas unas coordenadas y que los marineros saben que allí no tienen que entrar a arrastrar.
Company: Y no entran.
P. Romany: ¿Se puede navegar?
Company: Navegar sí, pero pescar no.
Martínez: A los cercados la rentabilidad que se saca es máxima. Por ejemplo, la producción a Columbretes es enorme y además los costes de producción son cero.
Desde hace más de 20 años pienso en por qué se le ha dado mayor extensión a la reserva del Cabo de Sant Antoni o por qué no se cierran las calas y todo el espacio alrededor de la Isla del Descubridor. Yo interpreto que se han dejado de ganar muchos beneficios, por inactividad.
J.B. Company: Pero aquí se ha hecho una que es guapa, la Roca dels Felius.
A. Ros: En las Islas Columbretes los científicos del IEO, Instituto Español de Oceanografía, no pueden contar las langostas, porque resulta que el metro cuadrado con cebo vivo que se usan para que acudan para contarlas, porque no caben de tantas que hay.
A. Martínez: Los resultados son tan buenos que es preciso preguntarse por qué no se hacen más.
J.B. Company: Mira, es cómo con el mismo atún. Llegó un momento que la especie estaba en peligro y en diez años se ha recuperado la población de manera importantísima. El mar es agradecido, lo único que tenemos que hacer es regularlo.
A. Martínez: Si tan buenos resultados da y son tantas las especies que se recuperan y en un número tan importante, ¿por qué no se hacen muchas más reservas y cercados protegidos? Todos ganaríamos.
J.B. Company: El mar nos hemos puesto a regularlo hace cuatro días, si miramos las costas ahora empezamos a regular la primera línea, 50 metros.
A. Martínez: ¿Y tú qué piensas? ¿Cuánto tiempo se puede tardar en ampliar la reserva marina del Cap de Sant Antoni? ¿Qué se puede tardar a hacer una reserva un poquito más grande que produzca riqueza?
J.B. Company: Se irán haciendo reservas, la política de Europa es esa. Europa es lenta, pero es un poco como un tanque muy lento, cuando decide una cosa, si hay consenso, de allá no la mueves.
A. Martínez: ¿Y que nos dices de los lobbies de poder?
J.B. Company: Los lobbies están y estarán. Ahora ha llegado el momento de la reglamentación del mar y yo creo que es bueno. Estos primeros cinco años han sido un poco agresivos, porque han pasado más de cuarenta años de no hacer nada en gestión pesquera y en cinco años nos hemos puesto a hacerlo todo. Hemos ido todos un poco de cabeza, los pescadores y los científicos.
A. Martínez: ¿Qué estamos al inicio, quieres decir?
J.B. Company: Sí, después de estos cinco años ya empezamos a ver resultados, las barcas empiezan a tener una estabilidad económica. Tienen una perspectiva de futuro y es posible que gente joven piense que se puede ganar bien la vida. Si eran veinte barcas y ahora son diez, es lo que aguanta este mar.
A. Ros: Este plan ha sido el plan plurianual de pesca demersal del Mediterráneo. Es cierto que nos ha presionado mucho, nos ha hecho dejar de trabajar la mitad del año y también se han reducido muchas barcas. En estos momentos yo opino que el caladero de Mediterráneo está subiendo en productividad.
J.B. Company: Esto es importantísimo y se tiene que decir alto y claro. Ha supuesto un sacrificio y ahora estamos estabilizados. Ahora tenemos que ver si puede producir más o nos tenemos que quedar aquí y es el que puede producir y con esto tenemos que jugar.
Ganarse la vida pescando en el mar
A. Martínez: ¿Podemos decir que los pescadores se pueden ganar bien la vida ahora?
J.B. Company: Ahora sí, quizás se tendrá que ajustar algún detalle, pero, sobre todo, tenemos el problema de la edad del envejecimiento de los profesionales. En cierta edad ya no se asumen inversiones. Pero hay buenas perspectivas.
A. Ros: En el País Valenciano tenemos el ejemplo de varios pòsits, como el de Santa Pola que es un pòsit potentísimo, muy saneado, que tiene una flota muy grande. Otros pòsits han ido a menos como el de Sagunto, el de Moraira o El Campello, que se quedan sin barcas, sin marineros y sin negocio. Se tiene que mirar qué cosas aprovechan de los pòsits, qué van bien y qué cosas se han hecho mal a los que están desapareciendo.
M.A. Civera: La tendencia mundial, europea y nacional es mucho de proteger zonas, de crear santuarios con el objetivo de llegar a un 30%
J.B. Company: Estos santuarios como concepto de regulación y de restauración están muy bien, es decir claro, pero nosotros no podamos también pretender impactar todo el planeta.
A. Ros: Yo estoy muy de acuerdo en respetar el 30 % el fondo marino o de la superficie marina.
A. Martínez: Fuera de los santuarios las pesquerías aumentan el doble, tengo entendido.
A. Ros: Se conserva y a la vez se exporta pescado a la parte de fuera del santuario. Yo soy partidario de proteger y regular el 30%.
La Malla
A. Civera: La malla para la gamba tiene que ser de 50 y la pequeñita la dejas en el mar que se haga grande. Si pescas con malla de 50 o 55 te dejan más días para pescar.
A. Ros: En Dénia y Xàbia, las barcas de buey, vamos con una malla cuadrada de 40 o 45 mm. que es la legal y estamos pensando de ponerla de 50 o 55, para aumentar el filtraje y la talla de la gamba. La propuesta sería empezar a enero de 2025.
Mira, los últimos años hubo una bajada de capturas, pero ahora se ha recuperado. Siempre daré gracias a la crisis y en la subida del precio del gasóleo, porque puso a la flota en su lugar. Con las ayudas europeas a la renovación de la flota pesquera, al no haber inspecciones, los motores que se instalaban estaban sobredimensionados. Ahora los motores son más pequeños. Como respuesta a la subida del gasóleo redujimos potencia y las artes son más pequeñas y estamos gastando un 40% menos de gasóleo.
J.B. Company: La reducción de costes es importantísima.
A. Ros: El marinero siempre quiere más. En 2019 entra una regulación desde Europa muy exigente y ha sido una salida hacia delante que ha tenido mucho de éxito.
Las piscifactorías y la propuesta gastronómica
P. Romany: Cambiando de tema, ¿estáis a favor de las piscifactorías?
A. Ros: Los pòsits de la Marina somos contrarios a las piscifactorías, por las defecaciones, antibióticos y otros residuos que dejan.
J.B. Company: Yo no estoy de acuerdo, pero es un tema que nos sobrepasa. Europa nos dice que de aquí a 10 años comer un corte de carne será como comer caviar. Está sobre la mesa el Animal Help, a nadie nos gusta ver el abuso animal, una gallina con la pata rota o aquellos camiones llenos de pollos. En el mar es igual, exigimos salud y bienestar animal. El mar igual que la tierra se tienen que regular.
A. Martínez: ¿Es sano comer pescado de piscifactoría? No todos, pero algunos pescados de piscifactoría tienen un nivel organoléptico alto, otros hacen gusto a pienso, también tienen su carga de antibiótico.
J.B. Company: El restaurador tiene que tener pescado a la carta, si no es de aquí salvaje, será de allá. La diferencia es cómo en el cordero de pasto y el cordero estabulado.
P. Romany: Si no tenemos pescado de aquí, de nuestro territorio, los restaurantes perderemos el 50% de nuestra propuesta.
A. Ros: Si respetamos la propuesta de proteger el 30% del mar, será rentable pescar y además sostenible y siempre tendremos pescado de aquí.
La Roca dels Felius y los furtivos, el inexistente Instituto Valenciano del mar y las desaladoras
J.B. Company: No podemos pretender vivir sin hacer nada. Proteger es necesario.
A. Martínez: En la Comunitat Valenciana como funciona el Instituto del Mar?
A. Ros: La Comunitat Valenciana es la única de las autonomías costeras que no tiene un Instituto del Mar.
J.B. Company: Lo intentamos con el alcalde de Dénia, pero al final se quedó en nada. Desde el ministerio nos pidieron ayuda, el director era Sergi Tudela, que se formó en el ICAT y luchó para que este organismo de seguimiento y recogida de datos funcionara. Gracias a las medidas que tomamos, se ha recuperado la población de atún rojo.
J.B. Company: No se puede regular acertadamente si no disponemos de datos. Cuando la administración pregunta a los científicos sobre un tema, si no tenemos datos no sabemos qué contestar, porque no todo es blanco o negro, hay muchos grises.
Un buen ejemplo es el de la medida de los 800 metros de la gamba roja. Antes, hace poco se podía pescar la gamba hasta los 2000 metros. Los datos nos dicen que solo un 3% de las veces que se va a más de 800 metros. Tanto la administración como los pescadores, con los datos en la mano, tomamos la decisión. Ahora tenemos muchas más gambas. Porque las dejamos criar y hacerse grandes.
A. Ros: Los datos de arrastre están registradas en la caja azul. No hay engaño.
J.B. Company: Con la recogida de datos periódicamente hemos hecho un seguimiento pesquero que nos facilita tomar decisiones.
A. Martínez: ¿De dónde tiene que nacer el hacer una iniciativa para aumentar la superficie protegida de la Reserva Marina del Cap de Sant Antoni?
J.B. Company: De la sociedad civil, de los profesionales, la Roca dels Felius es una buena reserva marina y la hicieron ellos.
A. Ros: La Roca dels Felius fue una iniciativa de la IROX (Instituto de Investigación Oceanográfica de Xàbia) y del Pòsit de Xàbia. La Roca es un promontorio sumergido situado a 4 millas del Cabo de la Nao con una superficie de 48 km² y a una profundidad entre 110 y 60 metros. Es una iniciativa del Pòsit de Xàbia, está protegida, pero solo teóricamente. Los pescadores lo respetamos escrupulosamente, trabajando solo tres meses en el año, pero los pescadores deportivos van allí a pescar.
A. Martínez: ¿Van los furtivos?
J.B. Company: Los cercados de Cataluña, los deportivos los respetan y esto aquí, Amadeu, lo tenéis que trabajar.
A. Martínez: ¿Y qué hace falta? ¿Que se active la guardia civil del mar?
A. Ros: Yo soy partidario de la vigilancia pasiva, no activa. A través del AIS (sistema de identificación automática) se puede hacer un control bastante completo.
P. Romany: En los pueblos todos sabemos quiénes son los furtivos, pero nadie hace nada.
A. Martínez: Los furtivos mueven dinero, pescan un buen volumen y lo venden a algunos restauradores.
J.B. Company: Esto se tiene que cortar.
P. Romany: ¿El organismo que regula todo esto es la consellería?
A. Ros: Sí, la conselleria. Yo no he estado nunca, pero me han dicho que aquello es un desierto. Dos mesas y dos ordenadores y no hay nadie con quien hablar. Si tienes algún proyecto y lo envías no contestan. Ahora con el gobierno cambiado tampoco se nota la voluntad.
A. Martínez: Cambiando de tema, ¿qué opinión tenéis de las desaladoras? He oído que donde se vierte el salobre sobrante se quedan zonas que son un desierto de vida.
A. Ros: Yo conozco la de Xàbia, que vierte en el Canal de la Fontana. Previamente, se mezcla el agua salobre con el agua de la depuradora y se deja caer en la altura desde doce vertederos a lo largo de los 500 metros del canal de la Fontana y oxigena el agua. Se ha recuperado la fauna y flora, allí se pueden ver, sepias pequeñas, muixó, doraditas, lubinas, sargos, amploi, pulpitos. La concentración de sal la midió la UE y es igual a la del mar. Se ha hecho una muy buena gestión.
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