En pleno verano tomar algo, picar un poco o comer frente al mar es una de las cosas con las que más se disfruta del rumor de las olas y de la brisa marina. Es lo que tiene el verano, pero si esto ocurre e a finales de octubre, casi en noviembre, pues es que el tiempo, nos regala días excelentes como este, sin demasiado calor y sin demasiado frío.
Cuando te vas acercando al restaurante, la composición que hacen las palmeras, las construcciones de líneas rectas, la gente en la terraza sobre el paseo marítimo, lo que más impacta son las vistas con la vasta planicie del mar azul que cierra el cielo y lo equilibra todo. Te inunda una sensación de bienestar, de inusitada e inesperada alegría que te hace sentir bien contigo mismo y con los que te rodean.
En este estado placentero es con el que nos dispusimos a regalarnos con una comida sencilla, pero sabrosa, un sábado a las 15.00 horas pasadas. Un poco tarde pero ya sabéis que dicen que cuando más hambre hay, mejor saben los alimentos.
Nos ponemos en manos de José Colomar un cocinero que ha sabido encajar tradición y modernidad en sus platos.
Combinamos opciones de platos de diferentes cartas y compartimos todo al centro.
La cuenta subió a 26€ por persona.
GLORIAMAR
Avda de la Mar, 1. Piles
Tel.- 962 83 13 53