Fotos: Adolf Boluda
Aticcook, palabra compuesta de fácil comprensión, y que viene a indicarnos que es en el ático donde vamos a disfrutar comiendo.Pero venir a comer a Aticcook, de la mano de Bruno Ruiz, lleva aparejado darse una vuelta antes por el hermoso show room de Pepe Cabrera. Pienso, no soy un experto en el tema, que en todas las comarcas centrales no hay una exposición de interiorismo, arte y decoración de estas características.
La experiencia empieza a ser diferente cuando atraviesas el patio de entrada al edificio. Hay que tomarse el tiempo necesario para disfrutar del lugar, se recomienda asistir media hora antes para darse una vuelta por el show room y dejarse impregnar por esta muestra, tal si fuera un museo de arte moderno.
La sensación cuando entras en el comedor es de plenitud, es un espacio abierto, luminoso, con vistas al mar, al Montgó, y a toda la sierra. Las mesas muy espaciadas, sin mantel y con un bello bajoplato de madera. Cuidados detalles, bellos cubiertos y muy buena estética. Música tranquila y envolvente.
La cocina es completamente abierta, puedes ver a los cocineros trabajar y montar los platos, se agradece la transparencia. El propio Bruno presenta los platos en la mesa. Un gusto.
Empezamos con unos chips caseros de patata con sobrasada de romescu.
Snacks
Helado de yogur, airbag crujiente, anchoa y membrillo. Contraste dulce salado, primero se percibe el yogur que prepara las papilas para encontrar el dulce y al final el salado de la anchoa.
Buñuelo de gamba amb bleda, similar al de calabaza, con mucho sabor a gamba, quizá un punto demasiado intenso.
Croqueta líquida de all i pebre de anguila. Un bocado liquido de all i pebre y anguila ahumada, cuyo olor despierta el apetito. La fusión del conjunto con la proteína curada y la grasa ahumada nos lleva al sabor umami.
Carpaccio de alcachofa con virutas de foie, ensalada de brotes tiernos, granada y almendra frita con tapenade de empeltre. Sorprende el chip de almendra con el carpaccio de alcachofa
Emulsión de espencat con mussola, torreznos, piñones, hoja de capuchina y salicornia. La mussola a la llama es el contrapunto.
Empanadilla rota. Una divertida versión del pastisset de pesols. Esponja de guisantes con puntos de botifarra con hierbabuena, cebolla caramelizada con manzana, contrapunto del praliné de piñones. Sabores suaves, clásicos con el agradable final del praliné.
Berenjena a la llama con oreja de cerdo, salsa raifort y crujiente de kale. Perfecta la oreja crujiente, buen equilibrio del queso de cabra con la berenjena, ésta última demasiado picante.
Falda de cordero a baja temperatura con cremoso de mantequilla, puerro confitado y nueces en texturas.
Excelso plato. La combinación de las nueces, la mantequilla, la grasa y la carne del cordero es inmejorable. Ante este plato uno se siente en el cielo.
Tarta de calabaza y chocolate,
Queso, pan y trufa: Tarta de queso de cabra de Catí, helado de pan de pueblo y trufa negra.
Lo cierto es que no suelen chiflarme los postres, éste me supo a gloria, pues el queso, el pan y la excelente trufa me llevaron a apurar la copa de vino tinto con que acabamos el último plato. Una sensación para volver a empezar. Y lo hubiera podido hacer, ya que después de degustar estas pequeñas obras de arte, que combinan de manera admirable estética y sabor, no me sentía nada lleno, estaba bastante ligero. Algo que me alegró, pues me esperaba una tarde de trabajo.
Buena experiencia. Diferente y singular.
El precio 50€ el menú, bebidas aparte.
Abre de martes a sábados todas las noches y los jueves y sábados también a mediodía.
En verano abre todos los días a mediodía y noche.
Aticcook Bruno Ruiz
Tel.- 678 30 43 87
Cami De la Bota, 13. Dénia.