Tres meses es el tiempo que hay que esperar para hacer la reserva y comer en el Baret de Miquel, con la puntualización de que era para un día entre semana, el pasado miércoles.
Así es como funciona, prueba fehaciente del éxito que está teniendo este pequeño restaurante del centro de Dénia. Haciendo honor al nombre de bar, el ambiente tiene un punto de desenfado en el servicio y una agradable manera de comer, todo se comparte al centro de la mesa. La carta cuenta con unas 20 referencias y unas 8 ó 10 recomendaciones del día que canta Puri Codes, la mujer de Miquel.
La carta se adapta a las temporadas y las recomendaciones fuera de carta cambian cada día, un buen indicador de calidad.
El servicio es muy rápido y el ambiente de bar se hace patente, tal y como va pasando el tiempo y se va animando la gente el sonido sube, se comparte una especie de alegría común que se da al ir probando los platos de este cocinero, que maneja como pocos el arte de combinar sabores, texturas y sensaciones.
Patatas bravas
Esperando a un tercer amigo y para hacer tiempo probamos unas patatas bravas que nos parecieron muy acertadas, pequeñitas, con su piel y cocidas en su punto, acompañadas de la típica salsa brava sobre tierra de quicos.
Se pida lo que se pida, siempre se tiene la sensación de que uno se está perdiendo algo, seducen muchas propuestas de la carta y de las abundantes recomendaciones.
Empezamos con unos caramelitos tendidos con pinzas, de los que sorprende el sabor de la combinación de avellana con hueva de atún, y piensas, ¡ostras no sabía que esto podría combinar tan bien!
Seguimos con una ostra con gamba amb bleda, explosión total de sabor de la ostra, es algo que te despierta y empiezas a pensar que estás viviendo algo interesante. Empiezas a estar contento.
Ostras con Gamba amb bleda.
Para mi este plato es un punto y aparte: tartar de de dentón con horchata de coliflor, uno empieza a sentir que está ante algo muy especial, una creación en la que empecé a pensar que mucha sustancia gris en la mente del cocinero. Una combinación magistral. Aquí es cuando os decía que uno se siente muy feliz. Lleva también nueces de macadamia ralladas e hinojo marino.
Tartar de de dentón con horchata de coliflor.
El famoso figatell de sepia está a la altura, destaco el contrapunto de la almendra marcona en la salsa.
Figatell de sepia
La caballa marinada en su punto. Perfecta. Acompañada de alcachofa en tres texturas, chips de alcachofa lo cubren, siguen pedacitos de alcachofa cruda, un sabor que sorprende y al final encuentras la tercera textura una crema. Genial.
Caballa y alcachofa
Polp amb penques i cigrons con empanadilla de pisto amb cansalada. Es posible que después de tanto placer y platos tan acertados en éste nos haya parecido que no ensamblaran bien los componentes, no acababa de ligar el exquisito pulpo con la empanada. Por separado las dos cosas están excelentes.
Polp amb penques i cigrons
Mollejas de cordero con praliné de cacahuete, espuma de ajo blanco i portobello laminado. El cordero bien caramelizado junto a toda la combinación de ingredientes y las hojas de ajo son un verdadero placer. Un plato incuestionable.
Mollejas de cordero
Los vinos que acompañaron la comida, un monastrell de yecla y un moscatel seco de aquí de la comarca, frutal pero no dulce, sino muy seco.
Os diré que al llegar a los postres siempre pienso que he de contenerme, pero pocas veces puedo resistir, el primero fue muy refrescante, reinterpretación de la tarta de manzana y el segundo un turrón caliente con chocolate te lleva directamente al cielo.
Reinterpretación de la tarta de manzana.
Turrón caliente con chocolate
Afortunadamente éste prolífico cocinero dejó de perseguir las codiciadas estrellas, ya que hoy su comida sería inaccesible para muchos. Por el contrario su es cocina sencilla, a él le gusta denominarla así, con productos económicos, humildes, pero visceral por sus raíces. Cocina cercana porque puedes disfrutar de ella a unos precios accesibles de entre 25 y 50€. A nosotros nos costó 41€ por cabeza.
Miquel Ruíz ejecuta platos con gran creatividad en los que se aprecia el dominio que el chef tiene de los sabores, de los productos y las técnicas de cocinarlos, combinándolos de una manera extraordinaria. Cuenta con productos de primer nivel de productores de cercanía, la lonja también le suministra a diario un producto de incuestionable calidad.
Algo que llama la atención son los precios de los vinos por lo económicos.
Una cocina con mucho fundamento y mucha humildad.
Carrer Historiador Palau, 1. Dénia
Tel.- 673 74 05 95
www.miquelruizcuiner.com
Decoración desenfadada.