Por Maria Martínez
Estando unos días de vacaciones por Gandia con mi pareja, no podía dejar pasar la oportunidad de probar el restaurante que han abierto el chef Amadeo Faus y Andrés D’Ocampo. El cocinero y el barman decidieron abrir el restaurante-Lounge hace tres semanas, aproximadamente. Está ubicado en la histórica Plaza del Prado, en pleno corazón de Gandia. Les deseo toda la suerte del mundo porque conozco a Amadeo y me encanta su cocina.
Algo que valoro cuando voy a cenar a un restaurante es la decoración que tienen. Pekadito, decorado con gusto por Chescacs, por fuera, es elegante, en la terraza hay mesas altas y taburetes, un espacio que invita a tomarse un coctail y disfrutar del ambiente y la noche. No me pasó desapercibido que en todas las mesas hubiera una vela rosa oscuro encendida, un detalle que me gustó mucho. Por dentro, es coqueto y muy acogedor. Se cuidan todos los detalles. Al entrar, justo a la izquierda, hay un pequeño recibidor compuesto por dos sofás y un par de mesas pequeñas, me pareció un sitio encantador e íntimo, pensado especialmente para tomarse allí la primera copa y disfrutar de una buena conversación antes de empezar con la cena.
El comedor está decorado con cuadros de Toni Durà, que llaman la atención porque son diferentes. Hay plantas naturales por todo el local, una cosa que da vida. Y, en la parte final del comedor, hay un rincón que me pareció súper agradable. Os dejo una foto que habla por si sola. Tengo claro que reservaré esta mesa para venir con mi grupo de amigas y pasar una buena velada.
Me pareció muy creativo que un restaurante consiguiera a través de la decoración y los detalles un espacio que combina la sensación de estar en casa con la de estar cenando por ahí.
Elegimos cava para cenar y algunos platos de la carta que nos sedujeron
Empezamos con unas ostras Guillardó que estaban muy buenas.
Ceviche de corvina. En él encontramos diferentes matices que enamoran el paladar. La carne de la corvina es tan tierna que se deshace en la boca. Explota un agradable sabor cítrico, debido a la lima. Contrasta especialmente bien con el crujiente de la cebolla morada.
Una cosa que, sin duda alguna me define es que soy una gran amante de las croquetas. Como no podía ser de otra manera, todas las que nos ofrecen en carta son caseras y de entre todas ellas, elegimos probar las croquetas de calabaza. Nunca antes las había probado y me llamaron especialmente la atención. Con un rebozado excelente que hacía que el inicio de cada bocado fuera crujiente para encontrar justo un segundo después una crema semisólida de sabor suave de calabaza, para nada invasiva. Las croquetas cremosas me encantan, y esta era muy cremosa
¡Una tapa que me sorprendió! Cocotxa de merluza. No sabría muy bien como describir esta combinación de sabores y texturas. Primero probé los ajos tiernos con su aceite, que, sin exagerar, he de decir que estaban increíbles. Y algo me dice que, si están tan buenos, es por el punto que le otorga el flambeado final cuando los cocinan. El pescado está tierno, en su punto perfecto. Pero el mejor bocado, es sin duda, cuando combinas los ajos tiernos, la cocotxa y una tostadita de pan. Un placer difícil de describir, una combinación maravillosa. Para mí la tapa estrella.
Entrecotte trinchado al punto con patatas. Con el primer bocado, los ojos se me cerraron. Y cuando pillas un trozo de carne que tiene un poco de grasa…eso es el paraíso.Las patatas tienen un sabor que normalmente no encuentro en patatas de otros sitios, de distintos tamaños, algo que nos dice que son patatas naturales cortadas por los cocineros. Las más pequeñas súper crujientes. Aunque no les hace falta ir acompañadas de ninguna salsa, eché de menos una buena salsa casera con la que combinarlas.
En una buena cena, siempre tiene que haber un postre. Uno de mis postres favoritos es la tarta de queso, así que tenía que probarla. Por arriba recuerda un flan, un detalle que me transportó a mi infancia, recordé los flanes que hacía mi abuela cuando íbamos a visitarla. Es de textura cremosa y sabor intenso a queso, y combina especialmente bien con la mermelada de arándanos, que es muy dulce.
Me gusta que las porciones de los postres sean de un buen tamaño, para poder compartirlo y disfrutarlo entre dos, y esta me pareció un poco pequeña. Pero centrándonos en lo importante, es diferente a las demás y está buenísima.
Para terminar, en la terraza nos tomamos un Bloody Mary y un Margarita. Espectaculares.
Y como se estaba tan agustito, con el aire fresco que corre por la noche en la plaza, decidimos compartir un mojito, muy refrescante, de los mejores que he probado.
PEKADITO by CHEF AMADEO
Plaça del Prado, 13, Gandia
Teléfono: 622 70 47 52